¿Otra vez? ¡No, por favor! Esto es un “deja vú”, 1.8% de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto: es una medida macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país durante un período determinado de tiempo (normalmente un año).El PIB es usado como una medida del bienestar material de una sociedad. Su cálculo se encuadra dentro de la contabilidad nacional. Para estimarlo, se emplean varios métodos complementarios. http://es.wikipedia.org/wiki/Producto_interno_bruto) en 2013, cuando a principios de año, estaba pronosticado 3.5%, esta noticia la dio La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, anunció que su pronóstico de crecimiento del PIB de nuestro país para este año era de 1.8%; en enero de 2013 se estimaba un crecimiento de 3.5%, y la pregunta es ¿Pero que nos paso? Si todo pintaba para que la marca México subiera como la espuma (y no de cerveza que ya nuestra famosa industria esta en manos de empresas extranjeras), que estábamos de moda por que los países BRIC no iban a crecer tanto como esperaban y que mejor los inversionistas voltearan a ver a México.
Esta noticia, opacada por las manifestaciones de maestros que se oponen a que los evalúen, en un galimatías (palabra dominguera que significa lenguaje oscuro por la impropiedad de la frase o por la confusión de las ideas) ya que los profesores enseñan y evalúan a los alumnos ¡México, magia y encuentro! Y que los diputados no pueden ingresar al Palacio Legislativo para terminar con la reforma educativa, y mientras pasa esto y muchas cosas mas, la verdadera magnitud de la noticia es catastrófica, es un paso para atrás en materia económica, la razón de este mal calculo debe de ser publicada junto con una disculpa pública por parte del gabinete económico, ya que tira por la borda, planes y presupuestos de las empresas que confían en la información proporcionada por las autoridades financieras del país.
1.8% de crecimiento significa que no se van a crear los empleos suficientes para la población económicamente activa que de acuerdo a datos del INEGI somos 43,633,759 de personas, lo que no significa que estén laborando o que tengan un trabajo remunerado; significa una baja en la producción de bienes y servicios por que no hay quien los compre, significa aumento en la inseguridad por que como no hay trabajo, no hay dinero y hay que conseguirlo de cualquier forma, y una serie de evento que vuelven a este problema un circulo vicioso, que difícilmente se puede romper.
Esto se una situación que desde hace 35 años sucede de forma recurrente en el primer año del sexenio, y que nos tiene a los mexicanos sin poder dar el “brinco” hacia una situación social y económica que nos lleve a mejores estándares de vida. ¿De que nos sirve tener supermillonarios en la lista de Forbes si esa riqueza no se puede distribuir de forma equitativa por que el gobierno tiene que hacer ajustes en su presupuesto y eliminar rubros del gasto social que tratan de solucionar ese problema? ¿Y que importa si el petróleo es “de todos los mexicanos” cuando los ingresos recibidos no los siente uno en el bolsillo, en la forma de impuestos y contribuciones mas justas e parejos para todos, cuando esos ingresos se tienen que ir a cubrir “huecos” originados por la falte de otros ingresos derivados del bajísimo crecimiento económico del país?
La desilusión es una mala consejera para tomar decisiones, sobretodo las que afectan a las mayorías, México requiere mas inversión en infraestructura y en desarrollo de sectores que puedan potenciar el crecimiento.
No podemos ser rehenes de sindicatos, de líderes “profetas”, de caudillos y de legisladores poco instruidos en hacer leyes, de funcionarios corruptos que hacen mas daños que los cárteles del narcotráfico.
Hay soluciones complejas y de mediano plazo que debe arriesgarse el gobierno a implementarlas para que de verdad México sea una potencia mundial en 35 años. (http://istmo.mx/2013/07/mexico-hacia-2050/)
Mis propuestas se las doy a conocer en la siguiente entrega.